La caducidad de los días nos pone a prueba

La vida, es una fracción de momento que inicia con el abrir de nuestros ojos por primera vez para terminar cerrándose algún día para siempre. Cuando tomamos conciencia de que nuestro paso por la tierra tiene un tiempo, abrimos los ojos un poco más para encontrar la grandeza y la verdad de las cosas, de la vida.

A todos, nos llega ese momento en el que cuestionamos nuestro que hacer en el mundo, preguntas y respuestas a veces inexplicables pero que detonan en nosotros el deseo de hacer "algo más", y en ese deseo, se dejan ver las bondades del corazón, se encuentran nuestras almas, nos encontramos como seres humanos en busca de una vida plena. Y una vez entendiendo que todos recorremos caminos diferentes, a veces libres, a veces sinuosos, nos damos cuenta que nosotros mismos somos promotores del cambio, a veces a conciencia y otras veces por efecto.

Cuando decidimos optar por la conciencia, las transformaciones suceden más rápido, suceden para todos y todas, y en cada tiempo siempre hay una forma de ser o dar el cambio.

Hoy tenemos la ventaja de estar más cerca de todos, más involucrados sin estar físicamente presentes, pero sí en conciencia.

La forma de compartir lo que somos y lo que tenemos también ha cambiado, ya no se trata solo de dar, hoy ofrendamos, porque hacerlo así nos hace ser voz de los proyectos y parte de la vida de las personas, otorgando ofrendas significativas con lo humanamente posible. Yo lo hago a través de mi Ofrenda.mx, un espacio donde no solo encuentro los ideales en los que hasta hoy sigo creyendo, amor, transparencia, cercanía, bondad, pienso que también nos permite trascender a través de las personas, permitiéndonos ser y reconocer lo que solo seremos en esta vida, humanos.

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Historias de generosidad

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